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En un terreno de grandes dimensiones en el barrio de Belgrano se proyecta un edificio, destinado a vivienda multifamiliar, de baja escala que alterna tipológicamente 15 unidades de diversas medidas. La estructura arquitectónica se desarrolla en busca de la preservación de un especial elemento heredado: un roble añoso cerca de la línea de frente interno.
Mediante un núcleo especialmente diseñado se logran cuatro unidades por piso, todas con palier privado en las plantas tipo (1° a 3°). En el frente se desarrollan unidades de tres dormitorios con estares apaisados y en el contra frente presenta unidades de 4 dormitorios y amplias terrazas. Estas últimas se retiran a partir del segundo piso para dejar lugar al roble existente.
El proyecto presenta como remate, retiros y terrazas que generan diversas situaciones exteriores. En la planta cuarta, el retiro frontal concibe un único departamento de tres dormitorios y escritorio con estar apaisado. Mientras que dos unidades de tres dormitorios con terrazas propias se desarrollan al contra frente. El diseño interior plantea espacios libres y luminosos, generando sensación de amplitud, funcionalismo y comodidad.
En la planta baja y subsuelo se encuentran 24 cocheras y al fondo del lote se pone en valor una construcción complementaria de carácter pintoresco, refuncionalizándola para servir de apoyo a la pileta existente.
La fachada del frente se propone reforzar la proporción horizontal del edificio mediante una grilla de hormigón visto que enfatiza las líneas horizontales y un cerco de planta baja neutro y uniforme en toda su extensión.
En el contra frente se emplea el mismo criterio, pero generando un retiro de las expansiones que le deja el protagonismo al roble.