​

MEMORIA DE PROYECTO
Los médanos mutan. El terreno se mueve, presenta desniveles, invade y se retira. La casa no desea interferir con este movimiento. Se sitúan muros de contención como guías. Sobre ellos, la casa se eleva y deja que la arena corra por debajo. Se plantea un patio que la hace porosa. Los médanos pueden invadir su centro. La vegetación se arraiga a él y lo consolida. En su mayoría son gramíneas. Los desniveles naturales se aprovechan para configurar un área de servicios semienterrada. El patio articula toda la vivienda, a la cual se llega a través de un puente que lo atraviesa, por lo que la vivienda se deja recorrer desde su comienzo. Pensamos que el habitar debería transcurrir al exterior, con la misma fluidez que presenta el territorio. Íntegramente de hormigón, la casa elevada pretende ser lo único que no cambia.